La vida es numérica. Sí, numérica. Cada momento, cada hecho tiene una connotación en números: Número de identificación, número de casa, número de solicitud... O las preguntas cuantitativas de rigor: Cuántos años?, Cuántos hijos?, Cuánto ganas?, Cuánto te costó?, Cuánto? Cuánto? Cuánto?... Pero es que... Hasta NatGeo tiene un comercial sobre la vida en números!!.
El idioma deportivo tiene sus números, estadísticas, records y lo más recordado por todos: nuestros ídolos... O es que un #23 no nos demostró que el hombre casi puede volar de 1 rebote?, o las 714 veces que sacó del parque un gran #03?, o un #13 validado en 11 guantes de oro?, o el gigante #10 que cruza completa la cancha para la emoción de 1 gol? o el veloz #02 que nos arrebató San Marino un 1ro. de Mayo? y así muchos más...
El deporte siempre ha sido fuente de inspiración para muchos, grande y chicos, jóvenes y viejos, mujeres y hombres. Un pequeño de 5 años decidió un buen día que su futuro será ver su rostro en el álbum de barajitas en algún Mundial de Fútbol... Nada sorprendente, pues se es bombero, doctor o veterinario a esa edad. Sin embargo, asombra el hecho de que cada día ha ido mejorando, desde jugar con tierra en la mitad del campo, hasta lograr 3 años más tarde, un gol olímpico desde el córner derecho.
Van 3 años de marcas de balones en las paredes, de largas horas en Youtube para ver los efectos de tiro libre, de jarrones partidos, de porterías improvisadas, de 90 minutos de tensión, de celebraciones de gol y de números famosos en las dorsales. Principalmente eso, los números de las camisas de fútbol.
Su primer número oficial federado se lo dio su país natal Venezuela, un #16 que lo hizo llorar... un #16 que no pertenecía a nadie!.. No era el 10, ni el 9, ni el 7. Cuánta frustración se notaba en su cara!...
Tocó buscar una historia para hacerlo sentir mejor, en el idioma que mejor conoce: el fútbol. Su más grande admiración, su ídolo del fútbol lleva con orgullo el número 18 en su espalda y su corazón, un #18 anónimo, un número que anteriormente no decía nada; una zurda bendita que se convirtió en el héroe de toda una nación. Y fue así como lograron retroceder sus lágrimas "El número no hace al jugador, es el jugador que hace grande al número".
Ahora, ese #16 lleva un color diferente a su bandera tricolor, persiguiendo sus sueños más allá de las fronteras. Sumando goles y ganando en técnica. Creyendo en sí mismo, haciendo creer al mundo entero que se pueden lograr las metas trabajando cada día por ellas.
Vuela detrás de ese balón mi futuro Vinotinto, persevera y no te rindas... Siempre estaré en las gradas aplaudiendo tus sueños.
Hermoso! Y más que orgullosa de ustedes! DS16 para nosotros, que los amamos es una realidad! Los amo y cuenten siempre conmigo!
ResponderEliminarQue grande ese trabajito que hacen los 2 orgulloso de ustedes estaré siempre, creyendo que si se pueden lograr los sueños, vamos Daniel corre persiguiendo ese balón persiguiendo ese gran sueño, los amo mucho...
ResponderEliminarQue fino!, pronto escucharemos del #16, mientras a trabajar para hacer mi historia.
ResponderEliminarChevere leerte, yusdelly, slds a as sanchez.blogspot